Retira el plástico del recipiente de tofu (tal vez necesitarás cortarlo con un cuchillo) y vierte el líquido en el fregadero (o pileta). Envuelve el tofu con la toalla limpia de cocina o toallas de papel, colócalo sobre la tabla para picar y colócale algo pesado encima (una lata o una sartén) para sacar el líquido. Déjalo drenar por lo menos 15 minutos y hasta 1 hora.
Corta el tofu en 4 secciones, después corta cada sección en 4 cubos.
Enciende el horno y prográmalo a 400 grados. Ligeramente engrasa la charola para hornear con 1 cucharadita de aceite.
Coloca el tofu y la fécula de maíz en el tazón para mezclar y revuelve ligeramente para integrarlos. Agrega el aceite y salsa de soya y revuelve ligeramente de nuevo.
Vacía el tofu en una mitad de la charola para hornear y acomódalo en una sola capa de manera que ninguna de las piezas se encimen.
Corta el tallo del brócoli y pélalo tan bien como puedas (la piel gruesa evitará que el brócoli sea completamente suave), así que retira tanto como sea posible.
Rebana el tallo en piezas largas de pulgada de espesor. Corta el resto del brócoli en racimos largos y estrechos (los “racimos” son agrupaciones de ramas en la parte superior del brócoli).
Coloca el brócoli dentro del tazón, rocíalo con aceite y revuelve ligeramente hasta que quede uniformemente cubierto. Salpimienta y revuelve ligeramente para integrar.
Coloca el brócoli en la otra mitad de la charola para hornear y acomódalo en una sola capa.
Cuando la temperatura del horno haya alcanzado los 400 grados, cuidadosamente coloca la charola para hornear dentro del horno. Hornea hasta que el tofu quede de un color dorado profundo y esté crujiente en las orillas, de 20 a 25 minutos.
Prepara la salsa mientras todo está cocinándose. Coloca todos los ingredientes en el tazón pequeño y mezcla bien.
Rocía la salsa en el tofu y brócoli cocinado y mezcla todo junto. Sirve inmediatamente.